jueves, 5 de febrero de 2009

Frijoles negros al estilo cubano



Consumidos desde antaño, los frijoles son típicos de gran parte de Sur América. La receta que hoy os traigo es cubana, y seguramente de platos como este saco las fuerzas Fidel Castro (de joven en la foto, el del dentro) para encabezar la revolución cubana durante los años cincuenta, derrocando el régimen de Fulgencio Baptista y estableciendo así el primer estado socialista de América.

Aún así no dejo de ser (y es) una dictadura, privada de ciertas libertades fundamentales, con pena de muerte, control de prensa, falta de libertad de expresión…

Por el contrario su sanidad es de las mejores de América, su tasa de mortalidad infantil la más baja del continente y su educación esta clasificada como una de las mejores de América.

Fidel a nacionalizado muchas empresas y su permanente estado de crisis se debe más a un ahogamiento por parte de otros gobiernos (EUA principalmente) y a la caída de los regimenes comunistas de la Europa del Este (la URSS) que a una mala gestión interior.

Sin embargo los ejecutados se cuentan por miles y el país sufre una grave crisis económica. Hay hasta cartilla de racionamiento.


Los fríjoles

Los frijoles, frejoles, judías, porotos, chingadillas, granos, pochas, fabas, chícharos, caraotas, alubias o habichuelas son las semillas comestibles de la familia Fabáceae. Es una planta anual originaria de Centroamérica y Sudamérica que se cultiva en todo el mundo en sus diferentes variedades.

Son uno de los alimentos más antiguos que el hombre conoce; han formado parte importante de la dieta humana desde hace miles de años. Fueron uno de los primeros productos alimenticios que se cultivaron.

Los frijoles comunes empezaron a cultivarse hace aproximadamente 7000 años, en Perú.

En las comunidades guaraníes de uno de los platos que preparan consiste en cocer las semillas y, después de molidas, mezclarlas con legumbres. Se le da una forma apanada, apta para comer cocida, frita o al horno. También se preparan flanes, refrescos y panes con su harina.


La receta:

Antes de nada decir que como los tiempos de cocción son muy variables habrá que ir añadiendo caldo o agua a lo largo del proceso ya que queremos que siempre haya suficiente para que hierba sin que se nos pegue pero que tampoco sobre, pues no buscamos hacer “sopa de frijoles”.

500 g. de frijoles

1 pimiento rojo

2 cebollas

6 dientes de ajo

2 litros de caldo de verduras o de carne y 1 de agua, o 3 litros de agua y pastillas de caldo.

1 cucharada rasa de azúcar moreno (si es blanco no pasa nada)

1 vaso de vino tinto

2 hojas de laurel

2 cucharaditas de vinagre

Orégano, comino, pimienta negra y sal.

1- Lavar los frijoles. Tener en cuenta que a veces tienen restos de tierra o piedras.

2- Ponerlos en remojo una noche entera, es decir, ocho o diez horas, con el agua o el caldo y una cucharadita de sal.

3- Pasado el tiempo de reposo poner a hervir la olla donde tenemos los frijoles en la misma agua donde han estado en remojo. Empezamos con 20 minutos a fuego fuerte. Pasado ese tiempo dejar hervir tapados a fuego medio-bajo hasta que estén algo blandos. Tener en cuenta que en los pasos siguientes todavía os coceremos otra hora larga. El tiempo depende mucho de las legumbres: lo secas que estén, la variedad que sea… por eso no doy un tiempo exacto, pero puede rondar la hora y media, o más.

4- Por otro lado hacemos un sofrito cortando las verduras en brunoise (dados muy pequeños) y los ajos picados. A dicho sofrito le añadimos un par de hojas de laurel y las especies nombradas. Cómo siempre cantidades al gusto. Sofreímos a fuego medio hasta tener la cebolla transparente y el pimiento bien cocido. Yo suelo ser generoso con el comino ya que creo que le da un toque delicioso.

5- Añadimos el sofrito a los frijoles y ponemos a hervir de nuevo, otros 40 minutos, a fuego suave.

6- Mezclamos el vino con el azúcar moreno y añadimos a la olla. Dejamos hervir otro rato, hasta que estén listos para comer (se prueban, y si gustan pues están hechos). En teoría deberían de ser sobre 15 minutos más de cocción pero dependerá de los tiempos usados anteriormente, así que no os extrañéis si lo tenéis otros 45 min. más después de haber añadido el vino. Al retirar, si hemos ido añadiendo correctamente los líquidos deberían de quedar espesos y no como una sopa, aunque esto también va al gusto de cada uno

Al servir se pueden aliñar con un chorrito de aceite de oliva y/o acompañar con arroz blanco. Si hacemos lo segundo estaremos preparando lo que en gran parte de Sudamérica se conoce como “moros y cristianos”, haciendo alusión al contraste del negro con el blanco, los fríjoles con el arroz.




Noticia curiosa:
3 de noviembre de 2008
de www.PayoLibre.com

La señora Milagros Ramírez García protestó en un establecimiento comercial estatal en la ciudad de Santa Clara, por los frijoles de mala calidad que allí le vendieron, el pasado día 9, por considerarlo abusivo.

Según la propia afectada, la compra de este producto se efectuó en la placita ubicada en la esquina de Independencia y Juan Bruno Zayas, de esta localidad, y los granos adquiridos eran una liga de varios tipos, que tenían una gran cantidad de piedra.

Ramírez García le manifestó al dependiente que ella quería dos libras de frijoles, no una de granos y otra de piedras, a lo que el señor le respondió que esos frijoles venían así de la China.

Milagros Ramírez García es una opositora pacífica y reside en la calle San Pedro #124, en el reparto Raúl Sancho, Santa Clara, Villa Clara, Cuba.

Agencia Villa Clara Press





Y una explicación....
16 de noviembre de 2008
http://www.kubafotos.com/blog/


He estado leyendo una noticia sobre cuba referente a las quejas de una mujer que fue a un establecimiento cubano a comprar frijoles y frijoles cubanos se encontró con que los frijoles que vendían las ¾ partes de su contenido era piedra, esto un cubano que me lea sabe de que hablo pero hoy quiero hablar para el mundo fuera de cuba un poco dar a conocer esta traquimaña que se realiza en cuba para robar al estado y a las personas.


Comienzo con la que da titulo a este articulo echarle piedras a los frijoles los cubanos estando en cuba sin un motivo lógico ya nos hemos acostumbrado a encontrar piedras dentro de los frijoles ¿pero cual es el porque de las piedras ahí? Pues es muy sencillo es la forma que encuentran los cubanos que trabajan en ello para sacar dinero extra, al salir de los almacenes el camionero que trasporta los frijoles se le da una carga por ejemplo de 2 toneladas de frijoles pues este al salir a la carretera en algún lugar estratégico agrega 100 kg de piedras pequeñas dentro de esos frijoles por lo que ahora ya la carga de frijoles se convierte en 2 t y 100 kg una vez llega a sitio donde será vendido a la población este camionero llega a un acuerdo con el personal de dicho establecimiento para venderles 100 kg de frijoles que lleva de mas (en realidad es piedra lo que esta vendiendo) lógicamente lo ofrece a un precio menor al del mercado por lo que al ser vendido a la población a precio de mercado quien lo vende recibe un beneficio por los 100 kg de piedras convertidos en frijoles. Esto también lo hacen con el resto de granos existentes no solo con los frijoles, por lo que los cubanos cuando ya están en su casa a pesar de sufrir por la falta de alimentos también deben sacar de sus granos las piedras por las que han pagado y que no se podrán comer.

1 comentario:

  1. En Chile, las señoras, en el mercado piden un kilo de porotos "sin carne", o sea sin piedras, deducción, en todas partes intentan ludibriar al consumidor... Muy triste ya que los de mejor poder adquisitivo, por lo general, compran los envasados limpios, que, por supuesto, son más caros. Ojalá podamos crecer en humanidad, independiente de politica, origen o color.

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